El país del sudeste asiático, Indonesia, tomó una decisión un tanto extraña en cuanto a la campaña de vacunación contra el Covid-19. A diferencia de lo que realizan muchos países del mundo, los indonesios comenzaron a inmunizar a la población más joven: de entre 18 y 59 años.
Un ejemplo de ello es lo que hicieron sus principales autoridades. El presidente Joko Widodo, quien tiene 59 años, sí se ofreció como voluntario para ser el primero en inocularse. Pero, por su parte, el vicepresidente Ma'ruf Amin, de 77, no recibirá la inyección ya que es “demasiado mayor”, según informaron a la BBC.
La campaña comenzó este miércoles y se colocan las dosis provistas por la compañía china Sinovac Biotech.
Indonesia es un país donde la población tiene una edad media de 31 años. Pero debido a la alta tasa de pobreza y precariedad hay muchos empleos que no se pueden realizar desde casa, por lo que el teletrabajo es casi nulo.
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Qué motivó a tomar esta decisión
El ministro de Salud indonesio, Budi Gunadi Sadikin, defendió la estrategia de vacunación con el siguiente argumento: “Vamos a proteger a aquellos que tienen más probabilidades de contagiarse y transmitirlo. Nos estamos centrando en la gente cuyo trabajo le obliga a ver a muchas personas, como conductores de motocicleta o policías. No se trata solo de preservar la economía, sino de proteger a los indonesios”.
Por su parte, el profesor Amin Soebandrio, asesor del gobierno local enfatizó: "La juventud primero". El profesional sostuvo que inmunizar a los trabajadores es más efectivo: "Salen de la casa a todas partes y luego por la noche regresan a sus hogares con sus familias".
De acuerdo a lo que analizaron los expertos, esta inusual manera de vacunar le daría al país una mejor oportunidad de lograr la inmunidad colectiva.