"Se que nadie me ve y de todas formas voy a hacer esto. Estoy harta. No me van a ver nunca más en la vida. Así que nada...¡voy a empezar a tomar la primera!". Así, con esas escalofriantes palabras, una adolescente de 18 años comenzó la transmisión en vivo a través de Facebook de su suicidio.
Por suerte, todo quedó en un intento que, al conocerse, conmocionó a la Ciudad de México. Mientras se empastillaba con distintas drogas y sorprendentemente sonreía a la cámara, varios de sus amigos virtuales llamaron a la Policía.
El grupo de Operaciones Especiales intervino, rastreó la transmisión y le avisó a los padres de la joven. Si bien ya había ingerido varias pastillas, lograron salvarla.
Una vez en el hospital, un lavado de estómago de urgencia terminó limpiando su cuerpo de las drogas. El hecho ya es mencionado como un ejemplo de la importancia de prestar atención a lo que los hijos hacen a través de las redes sociales.