Ante el inminente avance del ejército iraquí y la coalición internacional, lograron realizar un duro golpe al Estado Islámico, quienes finalmente abandonaron la ciudad de Ramadi, utilizada como un lugar estratégico.
Desde hace tiempo, las fuerzas de la elite antiterrorista trataban de recuperar la capital de Al Anbar, ubicada a 100 kilómetros al oeste de Bagdad y que es fronteriza con Siria, Jordania y Arabia Saudita.
El portavoz Sabah al-Numan, declaró que “todos los combatientes de Estado Islámico se marcharon. No hay resistencia”. Con el apoyo aéreo de la coalición internacional liderada por Estados Unidos, el objetivo de reconquistar la ciudad se cumplió.
Este golpe sería una de las victorias más importantes de Irak, desde que el grupo islamista conquistó un tercio del territorio iraquí el año pasado. Ahora, las fuerzas armadas planean un nuevo golpe para recuperar la ciudad de Mosul, el mayor centro poblacional bajo control de Estado Islámico en Irak y Siria.