Un pequeño de siete años murió en el hopital Salesi de la ciudad italiana de Ancona y sus propios padres y su médico de cabecera fueron acusados por la justicia de "homicidio culposo".
Francesco murió debido a las complicaciones sufridas por una otitis que no fue tratada con antibióticos sino con procedimientos homeopáticos.
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Según los medios locales, los padres de la criatura son defensores de estos tratamientos alternativos y acudieron al doctor Massimo Mecozzi, un especialista en el tema muy conocido en la ciudad de Pesaro.
El 23 de mayo pasado, el nene perdió la consciencia y fue llevado con urgencia al hospital de Urbino. Allí le detectaron daños graves en el cerebro y lo trasladaron al hospital pediátrico de Ancona, donde lo operaron pero falleció horas después.
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La fiscalía de la ciudad de Urbino acusó formalmente a los papás de Francesco y también al médico Mecozzi, cuyo domicilio fue allanado este domingo.
El abuelo materno aclaró que el niño ya había sido tratada en tres ocasiones por el homeópata y que tanto su hija como su yerno confiaban ciegamente en el especialista. Según el hombre, el médico los habría "obligado" a no llevar el hijo al hospital ni siquiera después que pasara 15 días con fiebre, vómitos y dolores.
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"Ha matado a nuestra familia por su delirio de omnipotencia. La homeopatía no tiene nada que ver. Sólo él, y pagará", señaló el abuelo.
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