La foto de la maestra en la cama de un hotel provocó un verdadero escándalo. Se la ve dormida y desnuda entre las sábanas. En otro cuarto aparece un menor de 17 años con una botella de una bebida alcohólica. La imagen fue tomada la noche de la fiesta de egresados de la academia Whitburn.
La historia se conoció en 2014, pero el caso volvió a instalarse en los medios, al comenzar el juicio donde se investiga la conducta de la mujer. Graham aseguró que esa noche bebió cuatro copas de vino y le pusieron algo que le hizo perder la conciencia.
Con esos argumentos, la docente no se presentó ante el tribunal. Tampoco designó a un abogado, y aseguró que no tiene recuerdos de lo acontecido.
La maestra estaba comprometida, en el momento del incidente. Llegó a decir que su deseo era "llegar virgen al altar", pero la foto puso en duda ese objetivo.
En su momento declaró a los medios: “Empecé a darme cuenta de lo que ocurría cuando me desperté en mi casa. Estuve bebiendo horas antes, pero desde luego con cuatro copas de vino yo no pierdo la conciencia. En la fotografía parece mi pelo, pero no sé quién es el hombre del fondo", se defendió.
Lo cierto es que tiene varios elementos en su contra. En las pruebas que le hicieron en el hospital, no se encontraron rastros de sustancias extrañas y la policía escocesa vio en las cámaras de seguridad que la pareja llegó al hotel sin notar nada anormal.
La profesora de francés podría terminar en la cárcel, si el jurado la encuentra culpable.