Zhou Qunfei nació en una aldea en medio de las montañas en China. Su mamá murió cuando ella tenía sólo 5 años. Su papá era artesano y perdió un dedo y gran parte de la vista en un accidente. Era la menor de tres hermanos y ayudaba en la granja familiar. Le iba fabulosamente en la escuela pero la abandonó a los 16 años.
Se fue a probar suerte a Shenzhen, en el sudeste del país, un polo de desarrollo industrial. Su primer trabajo fue en una fábrica de lentes, cobrando menos de un dólar al día. No le gustó y renunció, a los tres meses, con una carta donde su argumento era que quería aprender más.

A los 22 años, con el dinero que había juntado, lanzó su propio taller. Y a los 30 consiguió su primer gran contrato para fabricar las pantallas de los celulares de la marca TCL. Allí no paró más. Motorola le encargó las pantallas del modelo Razr V3. Tiempo después, cuando Apple lanzó el iPhone, le encargó las cubiertas de cristal a Lens Technology, su empresa.
En 2014, generó ingresos por más de 2200 millones de dólares. Tiene diez subsidiarias repartidas por toda China con un total de 60.000 empleados. En marzo de este 2015 y a los 45 años, Zhou se transformó en la mujer más rica de China. Fabrica el 20% de las pantallas táctiles de los celulares y el 23% de las tablets, de todo el mundo. La revista Forbes estima que su fortuna es de 7000 millones de dólares.

Fuente: Diario La Nación.