La investigación por la desaparición y posterior hallazgo del embajador griego asesinado en Brasil dio un rotundo giro. Este viernes, Francoise Souza Oliveira de Amiridis, la viuda, no aguantó la culpa y reconoció que participó del crimen.
El cuerpo de Amiridis apareció en un auto incinerado y abandonado debajo de un puente de Río. Según informó la cadena O'Globo, la pareja habría protagonizado una fuerte pelea tres días antes de Navidad.
También declaró donde el policía Sergio Gomes Moreira Filho, aparentemente el amante de la mujer. Para la Policía brasilera, la viuda es la autora intelectual y el tercero en discordia concretó el asesinato con al menos un cómplice, que sería su primo.
La principal hipótesis es que Amiridis, de 59 años, murió en la vivienda familiar y lo trasladaron en auto debajo del puente. El diplomático convivía con Francoise desde hace 15 años y juntos tuvieron una hija que hoy cuenta 10 años.