Hace tres meses se apagaba la vida de Nolan Scully, un niño de tan sólo cuatro años. El 1º de febrero, moría en los brazos de su madre, quien ahora, después de un tiempo, decidió compartir parte de su intimidad: la última conversación que mantuvo con su hijo.
"Dos meses desde que te tuve en mis brazos, oí lo mucho que me amabas, besé esos labios. Dos meses desde que nos acurrucamos. Dos meses de infierno absoluto", comienza la carta en donde Ruth cuénta cómo fue el momento en el que los médicos le comunicaron que ya no había más que hacer.
"Cuando su oncóloga habló, vi el dolor en sus ojos. Ella siempre había sido honesta y había luchado con nosotros todo el tiempo, pero sus análisis mostraban grandes tumores. Explicó que el cáncer ya no era tratable, porque había hecho resistente a todas las opciones de tratamiento que habíamos probado", escribió con dolor la mamá.
En la carta la mujer cuenta que Nolan estaba en su habitación, sentado en una silla jugando con una tablet. Ella fue adonde estaba él y apoyando la cabeza en la del nene tuvo una emocionante y conmovedora conversación, que ahora decidió publicar.
"- ¿Te duele al respirar, no es cierto?
- Buuuuueno... sí
- ¿Tienes mucho dolor?
- (Mirando hacia abajo) Sí.
- Este asunto del cáncer apesta. No tienes que luchar más.
- ¿No tengo que luchar más? ¡Pero lo haré por ti, mamá!
- ¡No! ¿Es eso lo que estás haciendo? ¿Luchas por mamá?
- Bueno... sí
- Nolan Ray, ¿cuál es el trabajo de mamá?
- ¡Mantenerme a salvo! (Con una gran sonrisa)
- Cariño... Ya no puedo hacer eso aquí. La única manera en que puedo mantenerte a salvo es en el cielo.
- ¡Entonces, me iré al cielo y jugaré hasta que llegues! ¿Vendrás, no?
- ¡Absolutamente! ¡No puedes deshacerte de mamá tan facilmente!
- ¡Gracias mamá! ¡Iré a jugar con Hunter, Brylee y Henry!"
La conversación, que fue publicada en su muro de Facebook, se viralizó rápidamente. Su mamá confesó que llevaba tiempo intentando escribirla, pero que la agonía no se lo permitía.
Ruth contó que decidió compartir todas las experiencias que vivió durante la enfermedad de su hijo para reclamar más investigación, más financiación para investigaciones y mejores tratamientos.
"Muestro una imagen para captar la atención de todo el mundo porque mi hijo estaba aterrorizado sin mi, incluso me acompañaba mientras me duchaba", agregó. Y esta anécdota la acompañó con dos impactantes fotos: en una de ellas se ve a Nolan acurrucado sobre la alfombra del baño mientras su madre se ducha, y en la otra la misma alfombra, pero sin Nolan. "Ahora soy yo la que tengo miedo a la ducha. Con nada más que una alfombra vacía donde antes hubo una vez un hermoso y perfecto niño pequeño esperando a su mamá".