71 muertos, seis sobrevivientes que pelean por su vida y muchos interrogantes por las causas del accidente aéreo que enlutó al mundo entero y, especialmente al mundo del fútbol. Ese es el saldo de la caída del avión de la empresa LAMIA en el que viajaba el plantel del Chapecoense brasilero.
La principal hipótesis es una falla eléctrica combinada con la falta de combustible para llegar al destino, para el que solo faltaban unos 50 kilómetros.
Al momento del alarma, la aeronave volaba a más de 4 mil metros de altura, sobre el Cerro Gordo, en el departamento de Antioquia, Colombia. Allí encontraron las cajas negras que según las autoridades se analizarán "lo antes posible".
La polémica teoría del dueño del avión
El empresario Ricardo Albacete, presidente de LAMIA, esquivó la responsabilidad por la tragedia y dio un argumento que los investigadores aún no mencionan. Para él, pudo ser un rayo "que apagó" el avión y lo precipitó a tierra.
"No somos accionistas ni empleados de LAMIA Bolivia, sino de LAMIA Venezuela; dejamos el mismo nombre para no perder la pintura del avión; nosotros somos los que les arrendamos a ellos los aviones, pero el avión es operado por la empresa boliviana", le explicó al sitio El Confidencial de España.