Una mala praxis le arruinó la vida a Linda Woolley, de Colorado, Estados Unidos. A los 73 años, fue intervenida porque le detectaron cáncer y los médicos decidieron sacarle los dos riñones aunque días después admitieron que uno estaba en perfecto estado.
La anciana tuvo que cambiar sus costumbres. Creyeron que su vida corría peligro pero los profesionales nunca confirmaron el diganóstico y cometieron el grave error. "Mi vida cambió totalmente. La diálisis no es un día de campo, no importa lo acostumbrada que estés, te roba la vida", expresó la mujer.
+ MIRÁ MÁS: El monstruo de Denver: así se deshizo de los cuerpos de su esposa embarazada e hijas
Ahora, está en la lista de espera de trasplantes de Estados Unidos desde mayo de este año.