Pasaron dos meses de la trágica muerte de Lane Thomas Graves (2), el niño atrapado por un caimán en un hotel de Disney. La ciudad estadounidense de Orlando continúa en estado de shock.
Los familiares del pequeño decidieron no demandar a la compañía, quienes después del ataque colocaron carteles de prevención para advertir sobre la presencia de cocodrilos y cercaron la laguna de los Siete Mares. Después de la búsqueda del nene, se cazaron seis caimanes, a los que sacrificaron y se les practicó autopsias.
La investigación finalizó y la Comisión para Conservación de la Fauna y la Pesca de Florida y la oficina del alguacil del condado de Orange dieron a conocer el reporte final. Los detalles son escalofriantes.
Según especificaron en el informe, Lane falleció por “traumatismo craneoencefálico y ahogamiento”. Pero lo que más estremece y causa dolor es que se podría haber evitado. Revelaron que varios huéspedes vieron al reptil antes del ataque y que un turista advirtió a los empleados del parque.
+ INFORME FINAL:
- Lane Thomas Graves falleció el 14 de junio por traumatismo craneoencefálico y ahogamiento.
- Sufrió graves heridas.
- En el lugar donde el caimán atrapó a niño no había ningún cartel que prohibiera “bañarse” en la zona.
- Tres turistas vieron el caimán por la zona. Uno de ellos le avisó a un empleado del centro, quien no habría reportado nada.
- La longitud del caimán era de entre 2,1 y 2,4 metros.