En la localidad de Atoyac de Álvarez, un encuentro familiar se transformó en una masacre sangrienta. Siete miembros del mismo grupo, entre los que había tres policías, fueron degollados por unos desconocido que irrumpieron en la fiesta.
Mientras tanto, en Chihuahua murieron tres mujeres y seis hombres durante los tradicionales festejos. Un grupo de hombres fuertemente armados entraron a una casa para vengar a un líder narco, pero abrieron fuego contra toda la familia.
En Ciudad Juárez, la Policía encontró los cuerpos sin vida y confirimó que las personas antes de morir fueron torturadas. Sus restos fueron desmembrados en un baúl abandonado en la calle.
Los narcotraficantes decapitaron a seis personas en Navidad