Las protagonistas de la historia son Ann Spann, de 43 años, y su hija, Misty Velvet Dawn Spann, de 25. Están detenidas en la cárcel de Stephen County, en el Condado de Duncan, Oklahoma. La policía emitió una orden de captura cuando el viernes pasado trascendió la información de que se habían casado en marzo.
Según informa el diario The Independent, las autoridades habrían descubierto la relación durante una investigación sobre la protección de la infancia. En ese marco, la mujer bajo la lupa le dijo a los servicios sociales que había perdido la custodia de sus tres hijos, que habían sido adoptados por la abuela paterna, y que se había reencontrado con su hija hace dos años.
Otra información que causó estrépito fue que la progenitora también se había casado con otro de sus hijos en el año 2008. Al parecer esta unión duró sólo quince meses, ya que el chico había pedido la anulación del matrimonio, alegando incesto, al admitir que se había casado con su madre biológica.
La ley establece que casarse con un pariente cercano, exista o no una relación sexual, es considerado incesto. La madre alegó que creía en la legalidad del vínculo debido a que su apellido no aparece en la partida de nacimiento de su hija.