Katrina Shangreaux fue encontrada culpable por el crimen de Kylen, su hijo. Lo asesinó de una paliza brutal: lo golpeó usando un cinto con tachas, lo tiró al suelo y lo pateó en casi todo el cuerpo y la cabeza, hiriéndolo también en sus partes íntimas.
Al niño de dos años le encontraron 111 heridas externas y el 70 por ciento de su cuerpo estaba cubierto de moretones. Las heridas internas: hemorragia cerebral y costillas rotas, entre otras. Ocurrió hace dos años en su casa de Pine Ridge, Estados Unidos, y ahora la mujer fue condenada a 40 años de prisión, informó Rapid City Journal.
+ MIRÁ MÁS: Revelan cómo una pareja torturaba a su hijo hallado muerto en Los Ángeles
En su declaración, Katrina admitió que la golpiza fatal se originó porque su hijo había mojado la cama. Además, sintió que el menor se comportó de un modo "desafiante" y llamó a su mamá "Angie" (la tía paterna del pequeño, quien lo cuidó durante un año cuando le sacaron la custodia a la madre).
Según el sitio norteamericano, Katrina llamó al 911 luego de tres horas de matar a Kylen y afirmó que el pequeño "se había ahogado tomando jugo de manzana" y que "no respiraba más". Durante ese tiempo limpió la escena del crimen y el cadáver de su hijo con la ayuda de su madre.
Foto: Kylen y su tía Angie.