La Policía informó que el pequeño murió a causa de la gran pérdida de sangre que le provocó la herida en el pecho que le ocasionó el padre.
Kengo Satake aseguró que quería que su hijo, que cursaba el sexto año de la primaria y debía realizar el examen para el cambio de ciclo a principios de 2017, pudiera acceder al mismo colegio privado de secundaria al que él asistió de niño en Nagoya, una institución muy prestigiosa.
Japón es conocido por la presión que suelen ejercen muchas familias sobre los estudiantes para obtener los mejores resultados académicos posibles.
El cambio de ciclo académico o el acceso a la universidad se conoce popularmente en Japón como "shiken jigoku" ("el infierno de los exámenes"), por su rigurosas pruebas para poder ingresar.