En una ceremonia marcada por una lluvia torrencial en Roma, el papa Francisco beatificó este domingo a Juan Pablo I. Albino Luciani fue papa apenas 34 días, entre el 26 de agosto y el 28 de septiembre de 1978.
El Vaticano le aprobó el milagro que se le atribuye sobre una niña argentina que atravesaba una grave enfermedad, a la que el religioso le salvó la vida.
En 2011, la nena en cuestión se encontraba en estado vegetativo en la Fundación Favaloro. Tras ser desahuciada por los médicos, su madre empezó a rezar a Juan Pablo I y, de la noche a la mañana, la situación de Candela Giarda, oriunda de Paraná, se revirtió totalmente.
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Juan Pablo I tuvo un paso fugaz por la historia de la Iglesia Católica. Fue papa apenas poco más de un mes hasta que el 28 de septiembre de 1978 falleció inesperadamente. Su muerte estuvo rodeado de diversas sospechas, hasta que recientemente documentos oficiales confirmaron que tuvo un infarto.
”Él encarnó la pobreza del discípulo, que no implica solo desprenderse de los bienes materiales, sino sobre todo vencer la tentación de poner el propio yo en el centro y buscar la propia gloria”, remarcó el papa Francisco durante la ceremonia en el Vaticano.
Y dijo sobre Juan Pablo I, conocido como "el Papa sonriente": "Con su sonrisa, el papa Luciani logró transmitir la bondad del Señor. Es hermosa una Iglesia con el rostro alegre, sereno y sonriente, que nunca cierra las puertas, que no endurece los corazones, que no se queja ni alberga resentimientos, que no está enfadada ni es impaciente, que no se presenta de modo áspero ni sufre por la nostalgia del pasado”.
Juan Pablo I será el sexto Papa del siglo XX incluido en el libro de los beatos. Ya han sido canonizados cuatro papas del último siglo, que abarcan gran parte de la historia de la Iglesia, tanto antes como después del Concilio Vaticano II: Pío X (1903-1914), Juan XXIII (1958-1963), Pablo VI (1963-1978) y Juan Pablo II (1978-2005). El Papa Francisco canonizó personalmente a Juan XXIII y a Juan Pablo II en 2014, antes de beatificar a Pablo VI en el mismo año y luego canonizarlo en 2018.