El domingo de Navidad su pequeño cuerpo se cansó de luchar. Rahma Haruna murió a los 19 años, luego de pasar casi toda su vida dentro de un balde. La joven había nacido en perfectas condiciones, pero a los seis meses de edad una rara enfermedad hizo que sus extremidades dejaran de crecer.
Su historia dio la vuelta al mundo a principios de este año, cuando el fotógrafo Sani Maikatanga la conoció e hizo famoso su caso. Fue él mismo quien anunció la muerte de Rahma en Nigeria.
A pesar de las adversidades por no poder hacer una vida normal, se consideraba "afortunada de estar viva". Su familia la trasladaba dentro del fuentón verde y podía hablar con normalidad. Nunca se supo cuál era su enfermedad, a pesar de los intentos por conseguir un diagnóstico fiable.
Con su hermano caminaban 25 kilómetros todos los días hasta el centro de Kano para pedir limosna. El pequeño la subía con su balde a una silla de ruedas. El sueño de la joven era abrir una tienda de zapatos, señaló Mirror.