Cerca de 100 turistas argentinos están varados en Potosí, Bolivia. El motivo es una huelga indefinida de mineros, que incluye bloqueos en las salidas de la ciudad. La mayoría de los visitantes viajaron con motivo de la gira del Papa Francisco. Entre ellos, hay dos familias cordobesas.
La ciudad de Potosí está sitiada, escasea el combustible y comienzan a faltar los alimentos. Los piquetes cortan todos los accesos de la ciudad y tampoco dejan circular a ningún vehículo por las calles. "Si ven un auto andando, lo atacan", cuentan los cordobeses varados allí.
El consulado argentino está haciendo gestiones pero el mayor problema es que las autoridades estatales no están cumpliendo sus funciones y la Policía no interviene en el conflicto.
La huelga se declaró el 6 de julio y es por tiempo indeterminado. Los mineros presentaron un petitorio de 26 puntos donde reclaman la construcción de un complejo y una planta hidroeléctrica, tres hospitales, dos represas, mejora de caminos, fábricas de vidrio, de cal y cemento y aeropuerto internacional, entre otras cosas.