El renombrado caso Lava Jato sigue amenazando a algunos de los principales dirigentes políticos de Latinoamérica. Esta vez, el apuntado es Alejandro Toledo, ex presidente peruano que gobernó entre el 2001 y el 2006, luego de Alberto Fujimori.
Para el juez Richard Carhuancho, el dirigente cobró al menos 20 millones de dólares en 2005 para darle a la constructora Odebrecht dos importantes tramos de ruta entre su país y Brasil. Por eso, está imputado por tráfico de influencias y lavado de activos. Toledo habría cobrado ese monto a través de un testaferro en cuentas de paraísos fiscales.
¿En Europa?
El ex presidente reside habitualmente en California, Estados Unidos, ya que allí trabaja como investigador de la Universidad de Stanford. Sin embago, las autoridades peruanas suponen que estuvo en París, Francia, hasta el último fin de semana.
+ El anuncio de la recompensa:
El escándalo también salpica al actual presidente de Perú, Pedro Kuczynski: de acuerdo al diario El Comercio, el 23 de febrero deberá declarar como testigo por el presunto trato preferencial con la firma brasilera en la licitación de un gasoducto.