Alvaro Martínez, de 43 años, se encontraba visitando este sábado la mina de Cerro Rico cuando se descompuso y falleció. De los resultados preliminares que arroja la autopsia, se desprende que el viajero no habría podido adaptarse al medio ambiente.
Según comunicó la policía del país andino, la falta de oxígeno que se registra a mayor altitud, causó la muerte. Se trata del principal síntoma del trastorno conocido como "apunamiento, mal de altura o mal de montaña".
Cuando miembros de la fuerza de rescate ubicaron el cádaver del hombre en el interior de la mina, no pudieron constantar si se encontraba solo o estaba acompañado al momento de la descompensación. De todas maneras, hubiera sido muy dìficil auxiliarlo, debido a que, en el lugar, no hay tubos para emergencias respiratorias.
El Cerro Rico está situado a 4782 metros sobre el nivel del mar. Es un lugar muy visitado por turistas que está en funcionamiento desde 1505.
Para Eloy Tirado, jefe de redes del Servicio Departamental de Salud (Sedes) de Potosí, es "insólito" que alguien muera a esa altitud. La consecuencia podría explicarse de comprobarse que el hombre hubiera tenido una patalogía anterior determinante.
Apenas concluya la investigación, el cuerpo será repatriado.