El primer encuentro a solas entre Mauricio Macri y el Sumo Pontífice estuvo rodeado de gestos y simbolismos. Los regalos fueron una clara señal de esto.
El medallón con el olivo que recibió Macri ”une lo que está separado” explicó Francisco al mandatario argentino y ahí nomás aclaró: “a los Jefes de Estado me gusta regalarles esto”. Es un regalo que simboliza la unidad. También le entregó copias de la exhortación apostólica "Evangelii Gaudium" y la encíclica "Laudato si-" que tratan sobre el cuidado del medio ambiente y la doctrina social de la Iglesia.
Por su lado, el Presidente le dio objetos cargados de simbolismo cultural. El poncho y una colección de 12 discos compactos de tangos y chamamé, con “nuestra música”, explicó Macri.
La réplica de la Cruz de Matará es una reliquia jesuítica y fue tallada en madera por un descendiente de la tribu nativa de Matará que habitó los territorios de Chaco y Santiago del Estero.
Es considerada un símbolo de la evangelización de lo sjesuitas en la cultura aborigen y es la más antigua conocida en América. Fue encontrada en Matará Santiago del Estero.
La Cruz original fue tallada en madera de mistol de 47 centímetros y uno de 17, unidos por dos espigas. En su superficie se pueden verimágenes de la historia cristiana, Cristo coronado,su crucifixión, el Vía Crucis y la Virgen María.