Potosí, en Venezuela, había sido expropiado para construir una represa. En 1984, de manera intencional, sumergieron el pueblo que dejó de existir para darle paso al Embalse Uribante. Todo para contribuir al desarrollo de la región.
Según indican en la página web del estado de Táchira, donde se ubica la ex represa, sus pobladores jamás tuvieron tendido eléctrico, por lo que les costó entender que su extinción, a contra voluntad, era necesaria para que lejos de allí otros sí tuvieran luz.
Tuvieron que pasar 32 años para que sus estructuras más emblemáticas vean la luz otra vez. Una sequía atribuida al fenómeno de El Niño hizo reaparecer las ruinas de la pequeña localidad, ubicada a a 1.100 metros sobre el nivel del mar.
Otras sequías habían logrado que Potosí emerja, pero en esta ocasión reapareció el terreno completo del pueblo hasta un kilómetro a la redonda. Su iglesia se mantiene en pie. No te pierdas las fotos.