Todos los días, miles de personas, incluidos niños, escapan de las zonas de combate. Pero esta vez, cinco miembros de una familia, donde había tres menores de edad, no pudieron lograr su objetivo.
El Estado Islámico los quemó vivos en represalia por su intento de escapar del territorio controlado por los yihadistas. Al parecer, vertieron combustible sobre las víctimas y filmaron toda la salvaje ejecución.

Este hecho imperdonable ocurrió en el distrito de Riyad, a unos 40 kilómetros al suroeste de la ciudad iraquí de Kirkuk, en una zona próxima al frente. En ese lugar se llevan a cabo operaciones bélicas por parte del Ejército de Irak para arrebatarle al grupo terrorista la ciudad de Mosul.
Pero no fueron las únicas personas ejecutadas. El ISIS realizó otros brutales asesinatos durante la misma jornada. Fusilaron a una mujer acusada de “tráfico de personas” y a sus 45 miembros por escapar del campo de batalla en la provincia de Nínive.