El Observatorio Sirio de Derechos Humanos responsabilizó a la aviación rusa, por la tragedia ocurrida el miércoles. Las bombas cayeron en el ingreso del colegio, en el momento en que salían los niños.
La portavoz de la Cancillería rusa María Zajárova salió a deslindar responsabilidades y pidió una investigación inmediata. “Rusia no tiene nada que ver con este horrible ataque”, aseguró ante las acusaciones de crímenes de guerra contra Moscú y Damasco.
Por su lado, el director ejecutivo de la agencia de la ONU para la infancia (Unicef), Anthony Lake, advirtió que "si el bombardeo fue deliberado", es "un crimen de guerra".
Sin embargo, no fue el único ataque contra una escuela. La agencia de noticias SANA informó que otros seis niños fallecieron y quince resultaron heridos por la caída de cohetes lanzados por "grupos terroristas" en Aleppo.