Madeleine McCain tenía 3 años cuando desapareció en mayo de 2007 en el balneario de Praia da Luz, Portugal. Desde entonces, iniciaron un intenso operativo de búsqueda: sus padres, Kate y Gerry McCann, temen que la causa se archive, ya que se están por agotar los fondos estatales destinados a la investigación.
El paradero de la niña, quien hoy tendría 15 años, es un verdadero misterio que aún no logran develar. David Edgar, un reconocido detective de la policía de Reino Unido, que dedicó horas al caso durante los primeros años de búsqueda, está convencido de que Maddie no murió y tampoco salió del país: “Está viva y aún permanece secuestrada en algún lugar de Portugal”.
El tiempo pasa y no hay pistas, pero Edgar fue capaz de dar una teoría escalofriante en medio de tantas sospechas. “Puede ser que la persona responsable del secuestro de Madeleine se esté muriendo y haya una confesión en el lecho de su muerte, o que alguien cercano se presente después de que haya fallecido”, expresó con total seguridad.
Pero no fue su única versión, ya que no pierde las esperanzas. Consideró que “podría ser que el secuestrador se pelee con aquellos que saben y éstos finalmente decidan contactar a la policía”. “Ella podría estar literalmente en cualquier parte del mundo, pero mi intuición es que está en Portugal”, sostuvo el expolicía, quien no descartó las posibilidades de que haya sido “sacada de contrabando”.