Decenas de cadáveres calcinados, humo, fuego y rescatistas trasladando a las víctimas. Esa era la fatal escena que se vivó en Pakistán luego de que un camión cisterna que transportaba petróleo se incendiara. El conductor perdió el control y terminó volcando en el medio de la autopista nacional.
La tragedia dejó al menos 148 muertos y 100 heridos. Las víctimas se habían acercado al lugar del accidente para robar combustible, pero la fuerte explosión hizo desastre.
El panorama era realmente desolador. Los ciudadanos llegaron con sus motos y autos al lugar y con latas intentaban recoger el petróleo que se fugaba del tanque de almacenamiento.
La Policía trató de acordonar el lugar sabiendo el peligro que significaba, pero fue en vano. Las personas se empujaban apresuradas para robar. Al parecer, se enteraron por un altavoz colocado en la parte alta de una mezquita.