Palmer fue señalado como el cazador furtivo que terminó con la vida del animal más famoso y querido de África.
El dentista engañó a Cecil para poder cazarlo fuera de la reserva de Zimbawe. Le saco su collar con GPS y lo ultimó.
La noticia fue confirmada por Johnny Rodrigues, responsable del equipo de conservación de ese país.
Palmer decapitó al león y le sacó la piel como trofeo. Sin embargo, no se supo si finalmente pudo trasladarla consigo a los Estados Unidos.
Por cazar furtivamente a Cecil, Palmer habría pagado entre 46 y 55 mil dólares a los guías del safari que lo acompañaron en la travesía.
En su perfil de Facebook los comentarios son lapidarios. "Asesino", "deberías avergonzarte", "eres un enfermo, busca ayuda", "asesino de animales", "eres patético", "mereces sufrir como el león", "maldito pedazo de mierda" son sólo algunos de los comentarios que recibió en pocos minutos el dentista de Minneapolis.