El Gobierno nacional atraviesa una crisis autoinfligida tras las estafas con $LIBRA, la criptomoneda promocionada por Javier Milei que produjo un fraude de al menos 80 millones de dólares.
El escándalo frenó en seco el optimismo con el que el presidente encaraba el año electoral. La inflación de enero fue del 2,2 por ciento, el número más bajo desde el 2020. El Congreso se encaminaba a suspender las PASO y el proyecto de Ficha Limpia había logrado media sanción de la Cámara de Diputados.
Por su parte, 2024 cerró con superávit fiscal por primera vez en 14 años. El último registro similar fue en 2010. Todo esto gracias al esfuerzo de los ciudadanos que toleraron un ajuste en tiempo récord y que vieron deteriorados sus ingresos. La imagen positiva del presidente se mantenía alta a pesar del ajuste. La sociedad había comprendido que era necesario ordenar las cuentas.
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Además de la estabilización de la macroeconomía, el Gobierno avanzaba a paso firme en un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Luis Caputo dijo recientemente que Argentina sobrecumplió las metas impuestas por el organismo. Un nuevo desembolso del FMI podría facilitar la salida del cepo cambiario, una de las promesas de campaña de Milei.
El Gobierno aceleraba también la reducción del tamaño del Estado. El gasto público se achicaba, la economía se desregulaba y empezaba a asomar la baja de impuestos.
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Los logros en materia de seguridad también fueron significativos: en 2024 hubo una drástica reducción de homicidios en Rosario. A pesar del ajuste, cayeron considerablemente los piquetes y los cortes de rutas. El plan Güemes prometía reforzar las fronteras del norte y convertir al país en un lugar menos permeable para el crimen organizado.
En el plano judicial, avanzaba la ley de Reiterancia, con media sanción en la Cámara de Diputados. La norma podría hacer menos giratoria la puerta de las cárceles.
Como frutilla del postre, Aerolíneas Argentinas había reportado ganancias por 20 millones de dólares durante el año pasado. Aunque hay que poner la lupa sobre los números, es la primera vez desde la estatización en 2008, que la empresa no genera pérdidas millonarias. La línea aérea de bandera es un emblema de la mala administración de las empresas en manos del Estado y de la desigualdad que significa que los pobres, vía inflación, terminan subsidiando a los que viajan en avión.
El Gobierno ganaba cómodo el partido. La oferta electoral identificada con el populismo, el déficit fiscal y la ampliación del Estado no resultaba atractiva ni competitiva. Por primera vez en décadas, resultaba posible revertir el ciclo de decadencia que sufrió Argentina en los últimos años.
Eran los primeros 75 minutos de la final contra Francia. Hasta que Milei comete una infracción en el área, se come un gol de penal y en menos de dos minutos, Francia vuelve a convertir y empata el partido.
Ahora hay que empezar de nuevo. La disputa contra el populismo vuelve a estar empatada. La moneda está otra vez en el aire.
Mientras crecen las dudas del impacto político y electoral que el escándalo puede tener, corresponde que el presidente y sus funcionarios den las explicaciones de lo sucedido ante la Justicia.
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, dijo este miércoles en Arriba Córdoba que el asunto está terminado. Lejos de eso, esto recién empieza.