Ser de "alto rendimiento" en el deporte o en cualquier otra actividad personal o laboral implica “hacer algo que sé hacer” en “condiciones de estrés” y con “resiliencia” (capacidad de sobreponerse a situaciones adversas).
Desde nuestra perspectiva, la mente funciona de la siguiente manera: piensa - siente - actúa. Por ejemplo: si pienso que no voy a poder correr porque la carrera es muy larga, probablemente me genere la sensación de duda y temor a la hora de tomar la decisión de participar y por lo tanto las probabilidades de ejecución exitosa (“hacerlo como lo sé hacer”) son menores. De esa manera funciona la mente.
En conversación con la Licenciada en Psicología Sofía Carubelli consultamos sobre tips para predisponerse positivamente tanto para una carrera deportiva como académica.
Cuando nos preparamos para correr una carrera, si nos detenemos a pensar en que 2k o 10k es muchísimo y que nos vamos a cansar, y no vamos a llegar, difícilmente avancemos un paso. Nos quedamos en la queja y con la sensación de “querer” pero “no poder hacerlo”. En principio podemos pensar que planificar una carrera de 2k equivale a transitar medio año de clases, y correr la de 10k equivale a cursar hasta tercer año de la secundaria.
Primer Tip: Ponerse Objetivos
Cuando nuestros objetivos son claros y ordenados en el tiempo, y nos enfocamos en el rendimiento (ya sea aprender como un fin en sí mismo, hacer la tarea que nos pidieron para aumentar la probabilidad de no llevarme materias o llegar a la meta de la carrera de 2K o 10K) transitamos nuestra existencia con un fin acorde a nuestras elecciones y el resultado esperado dependerá en gran parte del plan y del esfuerzo que le pongamos. Por ejemplo: un objetivo académico podría ser “sentarme a hacer la tarea una hora por día, todos los días”.
Segundo Tip: Planificar
Cuando estudiamos podemos encontrarnos con una etapa de cansancio, sin motivación para seguir y nos replanteamos una y otra vez “¿para que lo hago?” ¡Lo mismo puede ocurrir en una carrera de 2K o 10K!
Anticipar situaciones para poder gestionarlas antes de que ocurran es un gran punto de ventaja. Si sé que la carrera es larga, es central llevar un ritmo parejo durante todo el trayecto, y no comenzar al 100 por ciento de la intensidad, “quemar piernas” en el arranque, para quedarme sin energía suficiente a la mitad, con lo cual no alcanzaría ni siquiera a finalizar la carrera. Saber manejar la energía disponible física y psíquica también es un gran aprendizaje personal. Podría también planificar qué indumentaria será la más adecuada para el clima de ese día. Son ejemplos simples que pueden trasladarse conceptualmente a la planificación de una “carrera académica”.
Tercer Tip: Entrenar
Así como entrenamos nuestro cerebro yendo al colegio y aprendiendo cosas nuevas, también hay que entrenar nuestro cuerpo para salir a correr la carrera. No tenemos que olvidarnos de entrenar nuestros pensamientos: pensamientos positivos nos llevan a acciones positivas. Más allá del resultado que se obtenga, poder cumplir nuestros objetivos –cuales fueren- debe ser más que satisfactorio a nivel personal.
Las carreras no son siempre gratas, hay momento buenos y malos y hay que aprender a sobreponerse, y tomar los momentos malos como aprendizajes para hacerlo mejor la próxima vez. Y siempre, debemos entrenarnos (estudiar por ejemplo) para que desarrollemos las habilidades adecuadas para conseguir la carrera que deseamos!
¡Desde Match Gestión del Rendimiento felicitamos a UNICEF por esta iniciativa y les deseamos una muy feliz jornada deportiva/educativa a todos los participantes!