1995: Verónica manotea criollos y rebalsa los bolsillos del guardapolvos. La cocinera del Paicor le pregunta por qué. Verónica le cuenta que tiene 6 hermanitos más chicos. (Edad de Verónica: 11 años)
1997: La mamá de Verónica le dice “no te voy a poder mandar a la secundaria si no, tus hermanos no comen”. Así lo dijo. Así lo hizo. Verónica deja la escuela. (Edad de Verónica: 13 años)
Los siguientes 20 años Verónica trabajó. Con el tiempo fue entendiendo que en un país donde las escuelas se transformaron en comedores, el título “secundario completo” se transformó en un certificado de buena conducta. Perdió las posibilidades laborales por no tenerlo y hasta sintió la discriminación extrema de algunos que piensan que todas las personas que no terminaron el cole “algo habrán hecho mal”.
2015: Verónica se anota en el CENMA que está cerca de su casa. En la escuela Grecia de Barrio Müller. (Edad de Verónica: 30 años)
2016: Verónica queda embarazada de su tercer hijo. Y termina el primer año de los tres que debe cursar para tener su “secundario completo”. (Edad de Verónica: la edad de las ganas para soñar con estudiar en la facultad)
2017: Nace Gian. Verónica, al igual que miles de cordobeses, lo lleva al CENMA para terminar el cole.
Algunos van con hijos que hacen las tareas de la primaria sentados al lado de papá o mamá. Algunos van con bebés de días en changuitos que entran al aula. Algunos profes alzan a los bebes mientras le dan la clase a los padres.
Hay bulla, hay tos, hay mocos, hay ganas de estudiar. A Verónica se le ocurre pedir una mano más. Si alguien puede darle una mano a los miles de padres que no pueden dejar a sus hijos con nadie en las horas de la tarde noche que van al CENMA. (Edad de Verónica: la edad de creer que se puede)
+ Video: La nota de Verónica en Telenoche: