El escándalo de los cuadernos puede llegar a ser una de las causas más importantes en la investigación de hechos de corrupción en Argentina y salpicar en varias direcciones y filiaciones partidarias.
Córdoba no estará exenta de esas secuelas y ya hay empresarios importantes detenidos, que son contratistas del Estado provincial y municipal.
+ MIRÁ MÁS: Electroingeniería, el puente entre los K y Unión por Córdoba
Pero los dirigentes de las dos principales agrupaciones de Córdoba, Unión por Córdoba y Cambiemos, han decidido tomarlo como un juego con mensajitos en las redes, como si no tuvieran una sola sospecha en las gestiones que tienen a cargo.
Y se pusieron lúdicos y eligieron de un lado el hashtag #CuadernosCba y del #CuadernosGrupoMacri, sin casi autoridad moral para hablar de la transparencia.
Las gestiones de la Provincia en manos del peronismo y de la Municipalidad de Córdoba a cargo del radicalismo, gozaron y gozan de la protección de una Justicia provincial, que ha mirado sistemáticamente para otro lado ante las denuncias de corrupción.
El Gobierno provincial, por caso, sostiene que Odebrecht, que ha reconocido haber coimas en toda la región, en el único lugar que obró de manera transparente fue en Córdoba.
+ MIRÁ MÁS: Mestre pidió que caigan los corruptos "en Argentina y en Córdoba"
Y que también lo hizo Electroingeniería, una compañía que tiene a dos directivos presos por el caso de los cuadernos, y que saltó de una pequeña empresa de instalaciones de tableros eléctricos a un mega grupo a partir de las adjudicaciones de obra pública en las gestiones de Unión por Córdoba.
La lista de sospechas en la ejecución de obra pública en la Provincia excede a Electroingeniería y Odebrecht y se instala en una larga lista de emprendimientos, que han costado muchísimo de lo presupuestado y de los valores de mercado.
+ MIRÁ MÁS: Electroingeniería y la escuela que no fue
Pero del dedo acusador que se levanta desde el mestrismo pierde mucha fuerza ante las acusaciones que también pesan sobre la gestión municipal.
Hay que recordar que hasta propios ediles del oficialismo denunciaron corrupción en licitaciones por la basura y hay presentaciones judiciales por algunas obras municipales, como cloacas, pavimentación y bacheos.
Para la dirigencia cordobesa, los cuadernos parecen ser un juego de redes sociales en busca de posicionarse electoralmente. Pero ese juego conlleva muchos riesgos, más para gestiones que no pueden enharbolar la bandera de la transparencia.