El aislamiento social, preventivo y obligatorio nos pone a prueba. Como nunca antes, debemos resolver conflictos inéditos y todo lo que teníamos planificado para este año tuvo que ser postergado. O por lo menos adaptado.
Eso es exactamente lo que pasó con la educación formal en la Argentina. Cientos de clases preparadas de manera presencial para enseñar los contenidos del año de repente pasaron a ser virtuales. ¿Alguien estaba preparado para esto? Seguramente no.
Conocimiento, recursos, acceso, capacidad de adaptación, son sólo algunos de los puntos necesarios para transitar este camino. Y toda ayuda para lograrlo, es bienvenida.
Ese es el objetivo principal del sitio MetaDocencia: ayudar.
“Nos dimos cuenta que podíamos ayudar a las personas que se dedican a la docencia que, desde la suspensión de las clases están en una trinchera menos visible que el personal de salud, pero también muy estresante”, explica Laura Ación, una de las fundadoras del sitio.
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El proyecto cuenta con la experiencia de dos de sus fundadoras que están certificadas para formar docentes por The Carpentries. El resto del equipo también está formado en prácticas educativas y cuentan con experiencia de trabajo colaborativo a distancia y online.
Las dos comunidades de práctica y referencia más importantes del proyecto son: The Carpentries y R-Ladies.
El antecedente no es menor. The Carpentries es una organización y una comunidad educativa sin fines de lucro que funciona desde hace más de dos décadas en paralelo a los sistemas educativos formales. A nivel global, tiene una alta valoración y está asociada a prestigiosas instituciones como la Universidad de Stanford, la NASA o el Instituto Karolinska.
A este equipo se suman Patricia Loto, Licenciada en sistema de Información de la Universidad Nacional del Nordeste y la Licenciada Mariela Rajngewerc.
La meta
Como toda comunidad, tienen sus principios y eligen un proverbio africano para enunciar su filosofía: “Si querés llegar rápido, andá sólo, si querés llegar lejos, andá acompañado”. Laura explica que por la “experiencia en comunidades de práctica estos últimos años sabemos que trabajando en comunidad los resultados son siempre mucho mejores y la carga es más fácil de llevar si la compartimos. En este contexto particular de aislamiento social, esto toma aún más relevancia. Nadie te va a entender mejor que tu par.”
“Si querés llegar rápido, anda sólo, si querés llegar lejos, andá acompañado”.
El concepto es claro: nadie entiende a un docente mejor que otro docente. Aunque el contenido que se enseña, sea diferente, los desafíos y las dudas son los mismos. La cuarentena nos atraviesa a todos. “Compartir las buenas noticias y las frustraciones con pares que te entienden y te contienen son una gran forma de avanzar, tanto en docencia como en otras disciplinas”, explica Laura Ación.
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Todas las comunidades de prácticas responden a un principio básico: somos seres sociales, compartirmos experiencia, necesitamos interacción, nos nutrimos de nuestros pares. En el caso del sitio MetaDocencia lo hacen desde la enseñanza y el aprendizaje.
Virtualizar las clases
La idea general es transformar de la mejor manera posible las clases presenciales a un formato online o virtual.
Hay distintas formas de hacerlo: de manera sincrónica o asincrónica. En los cursos online que ofrece el sitio se enseñan estos conceptos y se ofrecen herramientas útiles para poder hacerlo. Todo está explicado en este sitio:
Quienes hacen meta docencia saben que existen desigualdades. La cuarentena no podrá solucionar los problemas estructurales del país que se pontencian en el aislamiento social. "En la educación presencial, las desigualdades también existen, en el acceso y en el aprovechamiento del aprendizaje", explica Yanina Bellini, investigadora del Inta Anguil, en La Pampa y una de las fundadoras de MetaDocencia.
Y agrega: "Como decimos en el curso, no debemos hacer suposiciones, no podemos suponer que todo el mundo va a tener conexión, la compu, el espacio adecuado y tranquilo para aprender y hay que sumar que esta situación nos tiene a todos con un estrés, con una cabeza distinta a la de una situación normal". La respuesta parece ser la empatía y el acompañamiento. La respuesta parece ser la comunidad.
La vida después de la cuarentena
El proyecto surge en un contexto particular que va cambiando minuto a minuto. Pero el deseo y sobre todo las ganas son muy claras: “Nos encantaría poder continuar con MetaDocencia luego de la cuarentena. Los principios que tanto gustan de nuestro curso inicial aplican tanto a clases simultáneas presenciales como virtuales”.
El proyecto es ambicioso y buscan llegar al mundo hispanohablante. Hoy reciben consultas de todas partes de la Argentina pero también del exterior. “Por el momento no tenemos financiación y la plataforma que usamos para dar los cursos nos la presta generosamente R-Ladies Buenos Aires. Por ende, nuestra continuidad fuera de la emergencia dependerá de nuestra habilidad de conseguir fondos para gestionar MetaDocencia”, apunta Laura en un tema que no es menor. Todos ellos trabajan de manera gratuita.
Un consejo universal
Consultada Laura sobre una recomendación para los docentes que atraviesan este momento, nos regaló una reflexión que puede aplicarse a la vida y a toda circunstancia: “Sigan haciendo todo lo que pueden con lo que tienen. No pierdan de vista que es un contexto excepcional histórico y que su bienestar y el de sus familias va antes que cualquier labor docente. Si ustedes no están bien o sus familias no están bien, su trabajo no será bueno. Traten de comunicar muy claramente lo que les pasa y pidan ayuda.”
La ayuda está disponible en la web y es gratuita. Para todos los que quieran inscribirse en los cursos online de MetaDocencia, deben ingresar a metadocencia.netlify.com y completar el formulario. O sumarse a su canal comunitario de comunicación utilizando este link.