Hoy Sandra Meyer levanta la mano y la voz para hacernos saber que la fundaciónestá en problemas. Nos advierte que no tienen dinero para seguir adelante con las acciones y que en cuatro meses podrían cerrar.
No puedo dejar de pensar lo que siente hoy esa madre. Tras la terrible y absurda muerte de su hijo Juan, se propuso hacer de ese tremendo dolor una fuerza para servir y generar algo en beneficio del bien común.
Como todos recordarmos, su hijo murió electrocutado en barrio Jardin cuando intentaba ayudar a una persona a cruzar una calle inundada. Tocó un canasto de basura al que habían atado ilegalmente un cartel de publicidad. En ese acto se le fue la vida.
El espíritu solidario de ese hijo con 13 años seguramente la inspiró a transformar el dolor de la pérdida irreparable en acción, y así armó en el 2010 la fundación. Desde entonces, Sandra sumó voluntarios que se convirtieron en "los ojos de la ciudad".
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La fundación tendió un puente. Vino a organizar una tarea de prevención, capacitación, participación que nadie hacía al menos de manera tan organizada. Y hoy orgullosos pueden exhibir resultados.
Ahora llegó el momento que como sociedad seamos capaces de darle valor a ese compromiso, dedicación y trabajo ad honorem que hacen.
Me pregunto: ¿podremos comprender que la responsabilidad de salvar la fundación debería ser un compromiso de todos?¿Seremos capaces de ver que esa madre podría haber llorado a su hijo, hecho el duelo y seguir con su vida, sin pensar en los demás? ¿Los gobiernos municipal, provincial y nacional, valorarán esa labor social o les resultará mejor que cierren la puerta porque ya no serán más una piedra en el zapato que muestra lo que les incomoda?
Sandra lucha para que ni tu hijo, ni tu nieto, ni un amiguito o cualquiera de nosotros vuelva a ser "Juan" en una plaza, calle, o espacios donde sobran los peligros. En Relevando Peligros batallan pidiendo una solución ante el organismo, institución o empresa que le corresponda hacerse cargo. Es una tarea titánica luchar contra la burocracia para buscar una respuesta. Pero no se dan por vencidos, insisten una y otra vez.
En tiempos de crisis económicas es muy difícil sacar dinero para ayudar a otros. La fundación para poder seguir necesita de la ayuda de todos; por pequeña que sea.
En los ciudadanos de a pie, en los funcionarios que son parte del estado está apostar por el valor supremo que tiene la vida y distinguir lo necesario de lo urgente.
Es sólo una cuestión de decisión que la fundación Relevando Peligros deje de estar en peligro. ¡Quien quiera o pueda oír, que oiga!
Acá podés sumarte a la campaña: Relevando Peligros
👉 Si tenés Tarjeta Naranja, solicitá la adhesión al Débito Solidario para la Fundación Relevando Peligros llamando al 0810 -333 - 6272
👉 Escribinos a comunicacion@relevandopeligros.org para pedirnos los datos de nuestra cuenta bancaria y hacer un depósito o transferencia