Una trama de dineros oscuros de dudoso origen y circulación informal, nexos difusos con la política, operaciones inmobiliarias complejas y negocios de la noche es lo que parece conectar a dos ataques de madrugada en Córdoba, que separados por seis meses, tienen claros ribetes mafiosos.
Hay un hilo visible que une aquella balacera incendiaria a una casa de barrio Jardín en enero pasado con este artefacto explosivo que detonó en barrio Alberdi en las primeras horas de este miércoles.
En el medio, hay una intrincada red de cosas muy turbias, algunas de las cuales se dirimen en la Justicia y otra a los tiros en una Córdoba violenta, transida por la plata sucia.
La balacera en Jardín del 20 de enero fue a la casa equivocada. Estaba destinada al lugar donde residían o habían residido María Nieves Díaz Carballo, que se desempeñaba en el Consulado de España, y sus hijos Roque Spidalieri, subsecretario de Financiamiento del Ministerio de Finanzas de la Provincia, y Santiago Spidalieri, empresario de la noche.
La explosión de este miércoles parece haber sido un mensaje hacia Antonio Salomón, que fue socio de Santiago Spidalieri y al cual denunció hace pocos días en la Justicia.
Santiago se movía además en el mundo financiero no formal, pidió cuantiosas sumas de dinero e incumplió en la devolución.
A raíz de los reclamos para que pagase, él mismo hizo una presentación judicial por intimidaciones y amenazas. En paralelo, hubo denuncias por la falta de pago.
+ MIRÁ MÁS: Macri y Cristina en el país en el que los fuertes son débiles
Desde la Justicia se informó poco sobre los avances de estas causas en estos meses. El Gobierno provincial salió rápidamente a despegar al funcionario Roque Spidalieri, mientras los que seguían las causas estaban un tanto sorprendidos por el interés demostrado por el subsecretario de Finanzas.
La granada que estalló esta mañana en 9 de Julio al 1000 reabre el tema a la faz pública. Parece haber sido un mensaje, también de características mafiosas, hacia Antonio Salomón, que fue socio de Santiago Spidalieri y al cual denunció hace pocos días en la Justicia.
Y el caso remite a dudosas operatorias con terrenos en el valle de Calamuchita, que algunos emparentan con la sonado megacausa del Registro de la Propiedad.
Tramas todas de extrema complejidad, que vuelven a poner en el tapete la enorme cantidad dineros turbios que circulan por Córdoba y de la cual tomamos nota sólo cuando la disputa por esos fondos es a los tiros.