La Asociación de anestesia, analgesia y reanimación de Córdoba, Adaarc, invita a conocer más sobre su aplicación y desmitificar las principales preguntas que circulan en el imaginario colectivo ya que, al ingresar al quirófano, los pacientes deben contar con la tranquilidad de que están en buenas manos y con los estándares de calidad y seguridad que hoy en día tiene la disciplina.
Los mitos más frecuentes que pueden surgir están relacionados a perder la conciencia y el control sobre el cuerpo, el temor a que no funcione adecuadamente y/o se perciba el dolor, la posibilidad que la anestesia pueda generar reacciones adversas, alergias o problemas respiratorios, o efectos secundarios como pueden ser las náuseas, el dolor de cabeza o la confusión. En algunos casos extremos surge el miedo a no despertar.
Para comenzar a desmitificar estos temores y dudas es necesario tener una comunicación fluida con el anestesiólogo y su equipo médico, no tener vergüenza o miedo a preguntar las ideas y pensamientos que se cruzan en la cabeza previo al ingreso al quirófano, así se va a poder contar con información precisa y estar tranquilos con ayuda del profesional que acompañará durante la intervención. Es clave recibir orientación y apoyo emocional, comprendiendo cuales son los beneficios y posibles riesgos de la cirugía, así como también cuales son las mejores opciones para abordar el proceso de recuperación, ya que el post-operatorio suele ser el segundo miedo más recurrente.
En cuanto a los diferentes mitos sobre la anestesia es fundamental comprender que el nivel de avances científicos y tecnológicos en la especialidad son de altísimo nivel, siendo la medicación administrada de baja invasión y completamente segura, evitando alergias, efectos secundarios no deseados y resistencias. A su vez el miedo recurrente de despertar durante una intervención o por el contrario no despertar es prácticamente imposible ya que se cuenta con monitores que realizan un electroencefalograma integrado, midiendo la profundidad anestésica y luego del procedimiento los fármacos que se utilizan se absorben rápidamente en el cuerpo por lo que el despertar es prácticamente inmediato.
Es necesario destacar que todo procedimiento que requiera anestesia tiene un tratamiento personalizado e individual que garantiza una “anestesia segura”, cuando se acceda a la consulta el profesional realizará una serie de preguntas y consejos que ayudarán a contar con los pasos correspondientes para asegurar el proceso metodológico de la asociación. A su vez, en el momento de la intervención el anestesiólogo cuenta con respiradores de alta tecnología, bombas de infusión que controlan la medicación y monitoreos cerebrales que dosifican correctamente los fármacos suministrados. Con todos estos avances en la especialidad el servicio y la atención brindada garantizan la seguridad y calidad necesaria.
Desde Adaarc se recomienda tener una comunicación fluida y de confianza con el médico anestesiólogo asignado que permita despejar las dudas y planificar en conjunto el procedimiento y la anestesia acorde. Es fundamental que el miedo no sea un impedimento para llevar a cabo el procedimiento necesario para la salud, comprendiendo que la anestesia es una herramienta más para evitar el dolor.