Si bien es normal recibir como indicación hacer ayuno antes de un procedimiento médico, es necesario comprender qué es el ayuno, cuál es su importancia y sus diferentes tipos. Para comenzar se lo define como el periodo de tiempo previo a una intervención, en el que el paciente debe abstenerse de ingerir alimentos (sólidos y/o líquidos). Esto permitirá que el estómago se encuentre vacío en el momento de la intervención y así reducir el volumen y la acidez del contenido estomacal durante el procedimiento, al mismo tiempo que disminuye el riesgo de regurgitación, por lo general se recomienda un promedio de 8 a 10 horas de ayuno.
A su vez, es necesario diferenciar entre el ayuno de líquidos y sólidos. En líquidos, se distingue entre sustancias claras,como agua y algunos jugos naturales, estos se pueden consumir hasta 2 hs antes de la cirugía, ya que reducen la sed y ansiedad del paciente y facilita la absorción de la pre medicación. Por otro lado se encuentran las bebidas como alcohol, gaseosas, lácteos que debe tomarse con un mínimo de 8 horas previas a someterse a un procedimiento con anestesia por su más lenta metabolización. En cuanto al ayuno de sólidos, se recomienda realizar un mínimo de 8 horas sin ingerir alimentos fritos, grasos o carnes, mientras que para alimentos más livianos, como una tostada, un mínimo de 7 horas.
Médicos realizando cirugía.
En varios casos como por ejemplo si el paciente padece enfermedades coexistentes o condiciones que puedan afectar por el vaciamiento gástrico del estómago (por ejemplo, embarazo, obesidad, diabetes, etc) es el anestesiólogo quien establecerá el periodo de ayuno pertinente en base a cada caso.
Desde la asociación de Anestesia, analgesia y reanimación de córdoba (Adaarc) se recomienda a todo paciente pronto a someterse a una intervención médica, que requiera el uso de anestesia, establezca una conversación con un especialista para que le otorgue las indicaciones pertinentes a realizar en base al historial médico y necesidades del paciente.