Desde su comienzo, la Asociación de anestesiólogo de Córdoba trabaja para jerarquizar el rol del anestesiólogo y posicionarlo no solo como un técnico de quirófano, sino como un profesional con fuertes responsabilidades éticas, clínicas y humanas. ADAARC los nuclea, los forma, y establece un marco de acción que va más allá de la práctica clínica: promueve valores, protocolos, y una ética profesional de altísima exigencia.
Ética médica que se actualiza
La asociación adhiere a las directrices éticas establecidas por la American Society of Anesthesiologists (ASA), que delinean con precisión el vínculo entre anestesiólogo y paciente. En tiempos donde la desinformación puede sembrar miedo, estos lineamientos ofrecen un marco de confianza.
“La relación médico-paciente en anestesiología implica una entrega total. El paciente, al estar anestesiado, pierde el control de su cuerpo y su conciencia. Ahí es cuando más responsabilidad ética debemos ejercer”, explica Mariano Mocellin, médico anestesiólogo y Secretario de Publicaciones de ADAARC. La seguridad, la dignidad y el bienestar del paciente son el corazón de estas directrices, que exigen a los anestesiólogos no solo habilidad técnica, sino integridad personal.
El poder de la consulta previa
Una de las formas de ejercer este compromiso y ética para con el paciente es a través del fomento de la consulta pre-anestésica: ese momento previo a la operación donde el paciente puede plantear dudas, miedos, y recibir explicaciones claras. “La mayoría de los temores que nos expresan los pacientes son mitos. Pero esos mitos, si no se abordan, pueden postergar cirugías necesarias o generar estrés innecesario”, sostiene Mocellin.
Entre los miedos más frecuentes están “despertarse durante la operación”, “no despertar nunca”, o reacciones alérgicas graves. Según la asociación, todos son escenarios improbables si la anestesia es administrada por profesionales capacitados.
Mitos vs. realidades
Desmitificar es, para ADAARC, parte de su rol educativo. Con el objetivo de generar confianza y empoderar al paciente, desde la asociación explican qué hay de cierto y qué no en muchas de las creencias populares:
- ¿Puedo despertarme en medio de la operación? Poco Probable. El anestesiólogo monitorea en todo momento la profundidad del sueño y puede ajustar las dosis según lo requiera el procedimiento.
- ¿Si soy alérgico a la anestesia? La anestesia es segura para personas con alergias, siempre que se informen correctamente los antecedentes al especialista.
- ¿La anestesia causa pérdida de memoria? No. Puede haber efectos secundarios leves como náuseas, pero la pérdida de memoria es raro que ocurra.
- ¿La anestesia regional es más segura que la general? No hay una respuesta única. La elección depende del tipo de cirugía, del estado general del paciente y otros factores que el anestesiólogo evalúa.
Formación continua y presencia activa
Uno de los grandes diferenciales de los anestesiólogos asociados a ADAARC es su compromiso con la actualización permanente. El campo de la anestesia evoluciona rápidamente, y estar al día es vital.
Además, la asociación promueve una práctica colaborativa y respetuosa con otros profesionales de la salud, velando por el trabajo en equipo dentro del quirófano y fuera de él.
En cuanto al pos-operatorio, la asociación también hace hincapié en la importancia de un seguimiento adecuado para garantizar la recuperación del paciente y prevenir complicaciones.
Adaarc trabajan incansablemente para formar, respaldar y dar visibilidad a quienes tienen en sus manos una de las tareas más delicadas: sostener la vida mientras la ciencia opera. “Estamos ahí cuando nadie más puede estar. Nuestra presencia se da en el momento más vulnerable del paciente. Y esa confianza que se nos entrega nos obliga a estar a la altura, siempre”, concluye Mariano Mocellin.
