Con 21 metros de altura, el proyecto se basó en la idea de dar una imagen de armonía en la diversidad al conjunto que integra junto a la Casa Matriz —sede del Directorio de la entidad financiera— y la Sucursal Catedral —ex Hotel Palace—, una unidad de estilos y épocas. Además, se planificó en equilibrio con los edificios patrimoniales contiguos y la Manzana Jesuítica.
La nueva construcción recupera fachadas de edificios existentes sobre las calles Buenos Aires y San Jerónimo. El lenguaje arquitectónico contemporáneo propone un diálogo entre el conjunto bancario que simboliza la identidad de Bancor: una institución sólida y que desde hace 144 años acompaña los proyectos de los cordobeses.
El diálogo de las fachadas de los edificios históricos sobre San Jerónimo recompone la totalidad de la cuadra y fortalece la unidad del conjunto bancario.
El edificio cuenta con B.M.S (Sistema de Gestión de Edificios o predios inteligentes y automatizados) que incluye los servicios de energía, iluminación, aire acondicionado, agua, comunicaciones, acceso, incendios, entre otros. El sistema realiza todas las funciones necesarias para el control, medición y supervisión de los equipos e instalaciones garantizando una operación segura, confiable y racional de la energía.
La moderna sede fue diseñada convenientemente en su orientación para el aprovechamiento de la entrada masiva de luz natural. El espacio central, un sitio comunitario y simbólico, incluye largas escaleras que convocan a los ocupantes a caminar en lugar de tomar ascensores. Así, los espacios comunes de libre circulación son aptos para el trabajo colaborativo y la sostenibilidad.
El hall de ingreso principal, espacio comunitario y simbólico, incluye largas escaleras que promueven la circulación vertical y la comunicación entre colaboradores.
Cumpliendo con una de las premisas de la entidad para la construcción del edificio, en el sentido de contratar material y mano de obra local, 900 m2 de piedra granito extraídas de las canteras de Villa Del Soto (Córdoba) lucen en el hall central y en las escaleras.
Esta nueva casa que representa la fortaleza y trayectoria del Banco de Córdoba en la historia económica de esta provincia, es patrimonio de todos y motivo de orgullo para los cordobeses.
Patrimonio Histórico Preservado
A partir de investigaciones arqueológicas desarrolladas en las parcelas intervenidas con la obra edilicia, se exhibe al público, en el vestíbulo, material identificado como cimiento de muro del siglo XVIII. El muro está compuesto por ladrillos de elaboración artesanal y piedra bola, unidos entre sí por morteros a la cal, provista de las sierras cordobesas.
Las plantas libres se organizan recibiendo luz natural a través del patio interno, que tiene vista a los jardines.
El presidente de la Institución, el Lic. Daniel Tillard, celebra la inauguración de la nueva sede: «La relevancia institucional se asemeja a lo que fue la inauguración de la Casa Matriz a finales del siglo XIX. Descontamos que este edificio es un aporte a nuestra querida Córdoba, que la incluya entre las ciudades con edificios emblemáticos que demuestran la potencia de sus empresas. Además, nuestra manzana contribuye en una escala notable al circuito turístico de la ciudad, nuestra milla histórica».
“Para tu futuro confiá en quien tiene pasado”
El 22 septiembre de 1873, en una casa alquilada sobre la calle 25 de mayo, frente a la Iglesia de La Merced de nuestra ciudad, inició sus actividades el antiguo Banco Provincial de Córdoba, con la promesa de constituirse en “un banco para todos” plasmada en el discurso de uno de sus mentores, el Dr. Tomas Garzón.
Hacia 1886, su expansión territorial y el creciente número de operaciones impulsaron la decisión del Directorio, presidido por el Sr. Santiago Díaz, de construir un edificio propio. La obra monumental en San Jerónimo 166 encargada al arquitecto italiano Francisco Tamburini, representa el afán de progreso de una generación y es considerada un verdadero hito de la arquitectura de la Docta. Coincidiendo con la asunción del gobernador Marcos Juárez, el 17 de mayo de 1889 queda inaugurada la Casa Matriz.
Hoy, a 128 años, otra nueva construcción vuelve a erigirse en una manzana céntrica del corazón de la Argentina, con el compromiso de continuar el camino de los fundadores y contribuir al desarrollo de los cordobeses. En armonía y respeto con el pasado, pero con la fuerza y empuje del presente, Bancor da a conocer su Nuevo Edificio Inteligente que de seguro albergará futuros proyectos pensados para el crecimiento de nuestra comunidad.
Se exhibe al público material arqueológico preservado: un cimiento de muro del SXVIII compuesto por ladrillos de elaboración artesanal y piedra bola, unidos entre sí por morteros a la cal, extraída de las sierras cordobesas.