La Orquesta Los Benjaminos, agrupación musical que integra a niñas y niños de Villa La Tela, recibió ayer una ayuda por parte de la Agencia Córdoba Cultura, que preside Nora Esther Bedano.
La ayuda contribuye al sostenimiento de un eficaz proyecto inclusivo, cuya esencia está ligada al trabajo en equipo por medio de la música. “Quedamos mano a mano con ustedes en el compromiso de seguir ayudándolos”, sintetizó la funcionaria provincial.
Walter “Pollo” Díaz, integrante de la Fundación Benjaminos, cuenta que la orquesta nació en las bases de la comunidad de Villa La Tela, a raíz de una pregunta que los mayores hicieron a los más chicos del barrio: ¿Qué les gustaría hacer en sus ratos libre? Las repuestas fueron variadas. Internet, batucadas, deportes y un pequeño porcentaje de niños, que había asistido a una función didáctica en el Teatro del Libertador San Martín, dijo violines.
Esa última respuesta llamó la atención de Díaz y sus pares, quienes finalmente abrazaron la idea de crear para la comunidad una orquesta que incluyera a niñas y niños con ciertas condiciones de vulnerabilidad.
En el año 2009, el sueño aterrizó y así nació la orquesta, originalmente integrada por seis miembros. El proyecto se expandió a otros barrios de la ciudad de Córdoba: Bajo Pueyrredón, Villa Angelelli, Villa El Libertador y, próximamente, en barrio Las Violetas. Actualmente hay 115 niños y jóvenes incluidos en el proyecto Los Bejaminos.
A los seis meses, el grupo comenzó a mostrarse en público. En 2016, la agrupación se adoptó la forma de una orquesta con la incorporación de más instrumentos.
El trayecto en la orquesta abre a sus integrantes la posibilidad de continuar su formación en las instituciones dedicadas a la enseñanza musical. Actualmente, ocho miembros de esta cantera estudian en el Conservatorio Provincial de Música Félix Tomás Garzón.
Pertenecer a la orquesta demanda de los chicos no solamente un buen rendimiento en el aspecto musical, ya que además deben dar muestras de respeto al resto de los compañeros y completar la escuela secundaria.
“Nosotros creemos que el Estado tiene que apoyar este tipo de actividades porque estimula los lazos familiares, educa en valores y alimenta el surgimiento de nuevos talentos. Detrás de este trabajo hay mucho esfuerzo”, señala Walter “Pollo” Díaz.
Agustina es una de las integrantes de la orquesta, tiene 15 años de edad y vive en Villa La Tela. “Sino fuera por la música no sé qué sería de mí ahora, me gustaría anotarme en el conservatorio y convertirme en profesora de música”, anhela la joven que encontró en el violín un sentido a su vida.
La orquesta Los Benjaminos está rodeada de un grupo de maestros preparadores y personas que asisten al conjunto. Boris Brow, quien trabaja en la familia de las cuerdas, comenta: “Las ganas y la voluntad de los chicos contagian al director musical”.
Yamila toca el contrabajo y estudia Trabajo Social en la Universidad Nacional de Córdoba. Su experiencia con la orquesta resultó liberadora: “Jamás me hubiera imaginado tocar este instrumento, es un instrumentos potente y me encanta. La experiencia en la orquesta me permite liberarme de los problemas de la vida cotidiana”, cuenta.
Otra integrante, también de la familia de las cuerdas, es Ludmila de 13 años de edad. “En la orquesta podés hacer muy buenos amigos”, valora la niña que toca el chelo. Su amiga y compañera de fila, Ingrid, entró a la orquesta a edad de 10 años, hoy tiene 13. Empezó tocando el violín pero cambió por el chelo. “El instrumento me encanta y me gustaría seguir tocando este instrumento”, dice.