El 61,85 por ciento de los encuestados manifestó que su situación económica empeoró en este año y medio de pandemia. Además, las expectativas a futuro son poco alentadoras: el 65 por ciento estima que en el próximo año su situación seguirá igual o que empeorará.
La gran mayoría dijo que redujo gastos durante la pandemia. En cuanto a la compra de alimentos, el 86 por ciento intenta ahorrar mediante diferentes estrategias: ofertas y promociones, descuentos con tarjetas o por pago en efectivo, sustitución de primeras marcas por otras más económicas, buscando precios en varios establecimientos o los productos del programa “Precios Cuidados”, y/o comprando en grandes cantidades o establecimientos mayoristas.
Asimismo, la mayoría tuvo que hacer cambios en sus hábitos de consumo de alimentos. Durante el período analizado aumentaron el consumo de harinas, huevos, infusiones, yerba y pollo. En contraparte, frente a los aumentos de precios los cordobeses redujeron su consumo de carne vacuna, delivery, gaseosas o aguas saborizadas, comidas preparadas y lácteos.
Por último, ante la consulta realizada por el Instituto de Estadísticas de la entidad que dirige Mario Decara, sobre cuales son los principales problemas que aquejan a nuestro país actualmente, casi el 74% sostuvo que la inflación es el mayor flagelo. Los demás factores citados son, en orden de incidencia: inseguridad, corrupción, pobreza, desocupación, educación, medidas económicas, suba de tarifas y, por último, la pandemia.
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