Para hacer un transporte público más inclusivo y accesible, la ciudad ahora cuenta con 15 unidades más, totalmente equipadas para el hacerles el viaje más confortable a las personas con movilidad reducida. En 2018 se sumaron 110 unidades del mismo tipo.
Los coches presentan una configuración innovadora tanto en su aspecto mecánico como en los detalles de carrocería, que se traduce en una mejora en la calidad en las condiciones de prestación del servicio, tanto para el conductor como para los usuarios.
Entre los principales beneficios, las unidades tienen rampas manuales, carrocería de piso bajo y un sistema de control de altura para “acercar” el coche al cordón, facilitando el ascenso de los pasajeros.
Además disponen de aire acondicionado y suspensión mejorada para hacer el viaje más confortable. La caja automática y motor trasero hacen el manejo es más suave y silencioso, tanto para el conductor como para los usuarios.
Y para incrementar la seguridad, los nuevos colectivos están equipados con frenos ABS y un sistema antibloqueo, útiles para mantener el control del vehículo en caso de tener que realizar frenadas bruscas.
Por otra parte, las nuevas unidades cero kilómetro se alimentan con combustible que reduce la emisión de gases contaminantes.
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