Después de entregarse a la justicia, Julio De Vido fue trasladado al Hospital Penitenciario Central, ubicado en el predio del Penal de Ezeiza. Los médicos deben hacer un informe completo sobre su estado de salud para enviárselo a las autoridades penitenciarias.
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Se estima que el resultado de los estudios podría estar listo dentro de las 48 horas. Como el ex superministro de la era “K” sufre de diabetes y es insulinodependiente, debería permanecer en el centro médico carcelario, al menos, hasta el viernes. Luego será derivado al penal de Ezeiza o al de Marcos paz.
De Vido pasó su primera noche en calidad de detenido dentro de la "celda 126". Casualmente es la misma sala donde el arrepentido Leonardo Fariña permaneció gran parte de su encierro. No porque tuviera alguna enfermedad, sino por el temor a que lo mataran.
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La habitación, que está permanentemente vigilada, es simple y de dimensiones pequeñas, tiene una cama ortopédica y cuenta con baño propio. Cuando esté terminado el chequeo médico, se le establecerán al interno las pautas de dieta y ejercicios que debe hacer.