El gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, abrió el 146° período de sesiones ordinarias en la Legislatura y dio su segundo mensaje como mandatario provincial, siendo la primera vez en diciembre cuando asumió. Sin embargo, este fue su primer acto ante la Asamblea Legislativa.
Inició su mensaje hablando de la crisis económica y social de Argentina, a la que calificó como una de las “peores”. Y recordó su discurso de aquel 10 de diciembre cuando se comprometió a “tomar todas las decisiones necesarias en momentos difíciles” y planteó que “todos debíamos hacer un esfuerzo en conjunto para proteger a los más vulnerables”.
“Yo me hubiera querido equivocar, pero la verdad acerté. La crisis es cada día peor y cada día se agrava. Esta crisis se profundiza en la economía nacional que lleva a todas las provincias, no hay una que se pueda salvar, porque lleva a todas las familias. Está muy fuerte y las perspectivas lamentablemente son aún peores”, subrayó.
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Por eso ratificó “la acertada de las decisiones” que impulsó cuando inició la gestión “frente a las críticas de buena voluntad, decisiones duras, difíciles y modificaciones”. “Son esas decisiones las que permiten que la crisis en Córdoba impacte menos, que pueda estar un poco mejor”, sostuvo.
Insistió en que las decisiones tomadas en diciembre “fueron con sentido social” y destacó el acompañamiento de los legisladores en la reducción de salarios que “no afectó a los jubilados” provinciales. “Fueron pensadas para defender a los sectores más vulnerables. Y quiero agradecer a todos porque el esfuerzo cayó en los activos”, agregó.
Además, anticipó que decidieron “subir las jubilaciones mínimas y seguir en esa senda”. Sin mencionar el conflicto salarial con Uepc, agradeció a los nueve de los diez sindicatos provinciales con los que realizaron convenios colaborativos y consideró que esto permitió “aumentar salarios en un marco de posibilidad económica para que el Estado pueda cumplir con esa obligación y las demás obligaciones”.
“Debemos seguir generando convenios colaborativos y entender que esta crisis nos tiene que tener a todos juntos. Vamos a hacer todo el esfuerzo, vamos a seguir dialogando sabiendo que hoy estar bajo el paraguas del Estado es un diferencial por la obra social, la jubilación y estabilidad. Eso conlleva la responsabilidad en un momento de crisis de dar el doble, de exigirse más”, continuó el gobernador.
Al mismo tiempo, hizo énfasis en que “no es humildad” sino “conciencia del tiempo que toca vivir, es inteligencia”. Y convocó a los municipios a hacer lo mismo.
Pedido a los legisladores
“Trabajemos juntos, estoy abierto al dialogo constructivo, que permite modificar políticas en busca del bien común, con el convencimiento que me da ser parte de un Gobierno que representa a una nueva expresión política, que impulsa un concepto y ojalá pueda ser representado en Argentina y tiene un fin: mejorar la calidad del Gobierno día a día para mejorar la calidad de vida de los vecinos”, expresó Martín Llaryora.
En ese marco, invitó a los “representantes de distintas expresiones políticas y sociales a sumarse al diálogo, a la colaboración”. “Estamos convencidos que escuchando las ideas de los demás podemos encontrar mejores soluciones”, remarcó.
Un mensaje a Milei
El mandatario provincial resaltó la “relación correcta” con el Gobierno nacional, pero planteó que “esa relación tiene que contener respeto mutuo dentro de cada jurisdicción, un diálogo franco y abierto y de esa manera podemos ir construyendo un país mejor”.
En medio del debate de la Ley Ómnibus en la Cámara de Diputados, destacó que el bloque que representa a Córdoba acompaña en el debate: “Nos comprometimos a que no íbamos a poner a poner palos en la rueda al que ganara”.
“El presidente Javier Milei sabe que del mismo modo que vamos a acompañar el proceso de reconstrucción y reparación de Argentina, también vamos a defender los intereses de Córdoba y vamos a aportar nuestras ideas”, siguió.
“El Gobierno nacional propone la búsqueda del equilibrio en las cuentas públicas, algo que nosotros estamos acostumbrados en Córdoba tener. Pero ese superávit hay que tenerlo y lograrlo para tener un Gobierno que promocione el desarrollo y la generación de empleo. Aún hoy después de meses y meses de caída en los recursos, el Gobierno de Córdoba sostiene el superávit para sostener un Estado presente que pueda darle respuesta a la gente”, afirmó.
En ese sentido, volvió a dirigirse a Milei para aclararle que cuenta con el apoyo de la Provincia, pero que ese apoyo va a ser para acompañar las medidas que consideren “oportunas”. “Pero también lo vamos a apoyar cuando digamos no porque creemos que esas medidas son perjudiciales para los intereses de los cordobeses”, recalcó.
“Córdoba y su Gobierno reitera la defensa irrestricta a los sectores productivos y regionales y por eso dijimos que no a las retenciones; a la actividad industrial, a nuestras empresas, a nuestros sectores productivos, a la metalmecánica, a la industria del mueble; a los rectores de las universidades, a defender los fondos educativos, a defender la cultura, el incentivo docente”, manifestó.
Además, reiteró su posición sobre los cambios a nivel fiscal. “No puede haber un plan fiscal que saque a la Argentina sin tener en cuenta un plan de desarrollo económico y productivo que genere trabajo y empleo”, indicó. Y dejó en claro que no acompañará ninguna medida que “desgarre al tejido productivo y social del país”. “No estamos de acuerdo en que para alcanzar la calma fiscal lleguemos a la paz del cementerio”, sentenció.
Educación
Llaryora anticipó que harán un cambio de paradigma que implica “abrir en cada rincón de la provincia de replantear sus planes y currículas educativas” con le objetivo de que puedan “reformular las propuestas en base a los requerimientos de cada uno de sus territorios”.
“Si Córdoba es variada en lo productivo, tiene que ser variada en las posibilidades pedagógicas. Este es un reclamo de los intendentes desde que tengo historia”, reparó el gobernador y aseguró que tendrán datos educativos y las posibilidades de más inversión en infraestructura: “Aún en medio de esta tremenda crisis vamos a afrontar ‘a lo cordobés’, mejorando los establecimientos educativos”.
Sobre el abandono de estudiantes, el gobernador dijo que con este plan “Córdoba va a bajar la deserción educativa” y que “los intendentes y las directoras van a ir a buscar a esos chicos”.
También anunció que entregará 18 mil millones de pesos a todas las intendencias porque la “educación no puede parar”, invertirán 45 mil millones de pesos para finalizar los establecimientos en construcción y lanzará el programa Tecno Presente, entregará 40 mil computadoras netbook para renovar gabinetes educativos y planteará una “idea innovadora con la formación docente”.
Martín Llaryora se dirigió a quienes “hacen patria en el medio del campo y envían a sus hijos” a las escuelas rurales y comunicó que le dio instrucciones al ministro de Educación para instalar internet satelital.
“En tiempo de crisis no se puede abandonar la educación. Voy a ratificar el compromiso que tomé apenas asumí. Quiero que Córdoba vuelva a estar un paso adelante, que los chicos ingresen antes al sistema educativo”, enfatizó.
Durante todo el discurso, que duró más de una hora, el gobernador Llaryora no hizo mención a la negociación con Uepc, que afuera de la Legislatura protestaba contra la propuesta de aumento.
El “árbol cordobés”
Llaryora usó esa metáfora para cerrar su discurso. “No tengan miedo, este árbol fuerte, cordobés va a enfrentar esta tormenta y va a seguir de pie”, marcó.
Y levantó la voz: “Córdoba no para, no se arrodilla, no tiene miedo. De esta crisis vamos a salir juntos y para adelante. Viva Córdoba y su pueblo”.
Marcha
Afuera de la Unicameral, la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba (Uepc) protesta en rechazo a la oferta salarial. En declaraciones a Noticiero Doce, el gobernador cuestionó al gremio al remarcar que de los 10 sindicatos provinciales lograron cerrar acuerdos con nueve y el único que falta es el que nuclea a los docentes.
“Hemos hecho una propuesta, creo que a lo que tenemos que llegar a una postura en común. Si nueve gremios aceptaron quiere decir que la propuesta que hemos hecho es de la máxima posibilidad que tenemos”, planteó.
Por último, aclaró que convocará a una mesa de diálogo y espera llegar a un acuerdo antes del inicio de las clases.
