Javier Milei se quebró al llenar de elogios a Carlos Saúl Menem durante la inauguración de su busto en la Casa Rosada, como recuerdo a los 35 años del triunfo electoral del ex dirigente de La Rioja, quien falleció en 2021.
La actividad se llevó a cabo en el Salón de los Patriotas argentinos de la sede del Poder Ejecutivo. Participaron la ex esposa de Menem, Zulema Yoma, y su hija “Zulemita” Menem, además de otros familiares y viejos colaboradores de su trayectoria política.
El líder libertario reivindicó la imagen del riojano y lo calificó como “el mejor presidente de la historia”. “Estamos reconociendo su liderazgo, su trayectoria política y sus gobiernos. Siempre fue electo por el voto popular”, afirmó.
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Milei destacó la vida personal y política de Menem y recordó que ocupó cargos en el sector privado antes de incursionar en el público: “Era capitalista como su padre, venía del sector privado. Sabía ganarse la vida sirviendo al prójimo con bienes de mejor calidad o mejor precio”.
Luego indicó: “No podemos olvidar que Menem recibió una catástrofe hiperinflacionaria y entregó a su sucesor en 1999 un país ordenado, estable y con un PIB per cápita 60% más alto. Logró ubicar a la Argentina entre los países emergentes de la nueva globalización, modernizó las instituciones en 1994 a través de la reforma constitucional más consensuada de la historia”.
“Lideró con audacia, intuición y pragmatismo. Nos inspiró a quienes creemos en la libertad a seguir su ejemplo. Por todo esto, hoy estamos haciendo homenaje al mejor presidente de los últimos 40 años, al menos”, subrayó el mandatario.
Y enfatizó: “Si hay algo que caracterizó al gobierno de Carlos Menem fue haberse rodeado siempre de los mejores. Nunca tuvo miedo de rodearse de gente talentosa y eso era lo que lo mostraba como el líder mayúsculo que fue”.
Charla premonitoria
El presidente libertario también sorprendió a los presentes al revelar viejos encuentros privados que mantuvo con el ex jefe de Estado.
Según contó, uno ocurrió hace algunos años cuando él todavía rechazaba la idea de meterse en la política. Relató que defendió los mandatos de Menem en un programa de televisión y que a la salida se le acercó Alberto Kohan, el ex secretario general de la Presidencia del riojano, y lo comunicó con el expresidente, que lo invitó a comer.
“Cuando llegué, Carlos me saludó con mucho afecto, me dio un beso y un abrazo, y en ese momento me dijo algo que me dejó helada la sangre. Me dijo ‘vos vas a ser Presidente de la Argentina, pero lo vas a hacer mejor, porque no solo tenés la intuición y el coraje, suno también el conocimiento’. Le dije que no me gustaba la política, y él me dijo ‘yo nunca me equivoco’”, detalló.
“Tuvimos una charla de economía muy buena e interrumpió la charla para decirme lo mismo, que iba a ser presidente. Después vino la segunda parte de la charla donde el Carlos fue el Carlos, ya entenderán de qué hablamos... Cuando nos íbamos, me volvió a repetir lo que me dijo”, siguió.
Y culminó: “Yo ya no tenía fuerzas para decirle que no. Ante un hombre de tanto olfato, no había más argumentos. Y vaya que acertó, justamente estoy parado aquí, siendo presidente de la Nación, con el honor de poder estar inaugurando este busto”.