Luis Juez rechazó el aumento en las dietas de senadores, que pasarán a cobrar 9 millones de pesos en bruto por mes a partir del 6,5% acordado en paritaria por el gremio de los empleados legislativos.
El senador se desligó de sus pares en el recinto y también apuntó contra Victoria Villarruel. “Yo ya le perdí la paciencia”, dijo, y reiteró el pedido por una sesión especial con el objetivo de dejar sin efecto el mecanismo de subas aprobado en abril.
“Todavía estoy esperando esa sesión especial. La semana pasada le dije a ella que no importa que sea un aumento del 6,5%, que lo mismo era una vergüenza... el pecado original fue aquella sesión de 47 segundos en la que 48 senadores decidieron romper todos los esquemas y meternos a todos en esta mugre”, reclamó en diálogo con Arriba Córdoba.
+ VIDEO: Juez contra los senadores y Villarruel en Arriba Córdoba:
El senador por Córdoba aseguró que “al resto no le importa”, incluso a la propia Villarruel por no convocar a una nueva sesión especial. “Después se enojan cuando Milei nos trata de ratas, esa sesión de 47 segundos fue absolutamente vergonzosa... no es malo decir que nos equivocamos y que reconstruyamos la confianza”, afirmó.
Relató que su solicitud y su actitud de hablar del tema con los medios “ofenda, molesta e incomoda” a los demás legisladores: “Yo ya me gané la enemistad del 95% de los senadores”.
+ MIRÁ MÁS: “Es una traición al pueblo”: Milei repudió el aumento de los sueldos en el Senado
“Quiero hacerme cargo de mi propia inconducta pero no me lleven a esta inconducta colectiva y a dar explicaciones que no corresponden. Es un nivel alto de insensibilidad para tomar estas decisiones y quedamos todos en el barrio”, siguió.
Juez recordó que él no cobró “ni un peso más” y que sigue donando esa parte del sueldo por decisión personal. Pero aclaró: “Es algo mío que no me da tranquilidad, no corresponde, yo no soy una fundación. Corresponde que tengamos ética para darnos cuenta que esto es un papelón”.
Y cerró contundente: “Yo soy un bocón pero no soy un ladrón. Estos tipos son incombustibles, no les interesa nada. Aunque yo no cobre un peso más, lo mismo te pone en un lugar de vergüenza, de humillación, porque es una decisión colectiva de un cuerpo que yo integro”.