“Morían niños al lado nuestro, pared de por medio, y nadie nos decía nada”, declaró de manera contundente la médica anestesióloga Virginia Zamora sobre los casos fatales sin explicaciones clínicas en el Hospital Materno Neonatal.
La doctora es la esposa de Francisco Luperi, el ingeniero civil que realizó la denuncia judicial que destapó el horror sucedido entre marzo y junio de 2022.
Zamora contó que ella estaba siempre en el área de quirófano y reveló las conversaciones que mantenía con la instrumentadora Viviana Martínez, quien también asiste este jueves para declarar como testigo.
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“Viviana me comenta de una guardia terrible. Me movilizó mucho, cómo puede estar pasando eso acá al lado y que nadie nos informe nada“, recordó la anestesióloga.
Y puntualizó: “Tengo una fecha fija, concreta, porque estaba de guardia y nos informan que había que hacer una biopsia en piel, en quirófano con anestesia general. Raro porque se puede hacer con anestesia local dentro de la misma habitación”. La médica se refería al caso de un niño que sobrevivió y en el que debieron realizar dicha intervención días después del 6 de junio.
Zamora se quebró al confesar cómo le afecta lo sucedido. “Si bien uno lee los medios, no seguí en detalle lo que pasó porque para mí fue un espanto, me cuesta hasta el día de hoy asimilar que haya pasado todo eso. Ha sido muy doloroso todo este proceso”.
“No he seguido al pie de la letra, no he querido leer en detalle porque me ha generado mucho malestar, mucha ansiedad, mucha dolor y nunca creí vivir una situación así”, expresó la médica que lleva 14 años trabajando en el Neonatal.
La doctora a su vez mencionó a la exdirectora Liliana Asís, imputada por encubrimiento en esta causa, como una de las personas que le pedía a los trabajadores “que no se metieran porque iban a entorpecer la investigación”, cuando supuestamente se desarrollaban averiguaciones internas.
Por otro lado, Zamora recordó las distintas hipótesis que se fueron analizando ante bebés que “aparecieron con lesiones raras en su cuerpo y por las que nadie sabía las causas”.
En ese sentido explicó las diferencias entre la vitamina K y el cloruro de potasio y recalcó que “es difícil confundir”, principalmente por las diferencias en las ampollas y las presentaciones de dichas sustancias.
Los riesgos del potasio
Respecto del potasio detalló que “se coloca en un suero y va a pasar en un goteo, no se lo puede aplicar en bolo, rápido porque puede generar un paro”. Consultada por los efectos que puede producir al inyectarlo de manera adecuada, alertó: “En bebés produciríamos un paro y la muerte“.
Dijo que también había sospechas de picaduras de insecto pero consideró imposible esa posibilidad. “No me parece que hubiera un insecto en todas las cunas esperando a cada criatura”, advirtió.
Sobre las razones por las cuales decidieron denunciar con su esposo, afirmó: “Sabíamos que había muertes, algo grave, y sabíamos que ahí no iban a estar las respuestas”.
El pedido a la Justicia
Igual que a su marido, el abogado querellante Nicolás Ruades le transmitió el agradecimiento y reconocimiento de las madres de las víctimas.
La médica volvió a quebrarse y entre lágrimas respondió: “Yo les tengo que agradecer a ustedes por su valentía y su fortaleza”.
Y siguió: “No han sido fáciles estos días. A esas mamás, a esas familias, les deseo de todo corazón que lleguen a saber la verdad. Ayer mis dos hijas nos dieron fuerza y nos animaron, me dijeron que les diga que ‘Dios las va a ayudar’“.
“Les pido a ustedes, miembros de la Justicia de Córdoba por favor no nos defrauden. Esas familias necesitan saber la verdad y nosotros como ciudadanos también queremos saber”.