El escándalo en la Legislatura de Córdoba sumó un nuevo capítulo este viernes al conocerse la imputación de Virginia Martínez, la “empleada fantasma” de Guillermo Kraisman.
La mujer fue acusada por el fiscal Franco Mondino por el delito de falso testimonio agravado ya que se comprobó que asistió una vez a la Unicameral cuando siempre sostuvo que no había concurrido.
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De acuerdo a la investigación, la “empleada fantasma” asistió una vez a la sede de la Legislatura pero luego se arrepintió y dio marcha atrás. De ese momento surgen los chats con Kraisman para tomar distancia del conflicto, tal como mostró Arriba Córdoba esta semana:

El escándalo estalló cuando el histórico puntero del peronismo provincial fue a cobrar el primer sueldo de la supuesta trabajadora. Lo hizo en una sede de Bancor con el DNI de Martínez, en compañía de Luciana Castro, contratada por la Provincia y ya despedida por la Municipalidad.
Al querer extraer un millón de pesos, Kraisman fue descubierto y quedó detenido. Así surgió la causa que investiga la inclusión de “empleados fantasmas” en la Legislatura en los últimos meses.
Otra imputada en la causa
Al mismo tiempo, el fiscal Mondino también imputó a la madre de Virginia Martínez, a quien señalan como la persona que mantenía la relación de manera directa con Kraisman.
A la mujer la acusan por defraudación a la administración pública agravada. Según la investigación, es la que arregló de manera fraudulenta la irregular contratación de su hija.
Vale aclarar que por el momento el fiscal de la causa no tomó ninguna determinación respecto a la situación de la legisladora Nadia Fernández.