Rodrigo de Loredo salió a defender la publicación con Inteligencia Artificial que generó revuelo político en Córdoba. Se trata del video que el diputado nacional compartió en sus redes sociales simulando una declaración de Martín Llaryora utilizando una figura digital con su imagen y voz.
Este miércoles, en diálogo con El Show del Lagarto, el radical defendió el material y respondió al cuestionamiento que le hizo el conductor del programa. “Eras un dirigente con chispa y sos un político ya clásico, influenciado por la trenza y la ambición”, planteó Guizzardi en el inicio del diálogo.
“Siempre ha sido mi estilo utilizar herramientas tecnológicas modernas y me ha tocado lidiar con ser de los primeros que la usa. Esto de la Inteligencia Artificial llegó para quedarse”, contestó el dirigente.
+ MIRÁ MÁS: Estufa, split o vitroconvector: cuál es el aparato eléctrico que gasta menos para calefaccionar la casa
Y remarcó: “Hay protocolos para su uso, que no solo cumplí sino que sobreactué”. Y añadió: “Lo aclaré en el video y lo aclaré en la descripción del video. Es un uso correcto”.
“Artístico”
De Loredo argumentó que el objetivo fue utilizar “un recurso irónico, artístico, tecnológico” para hacer decir lo que, supuestamente, el gobernador Llaryora no quiere decir.
“Lo más grave es que lo que dice el video es lo que hizo Llaryora. Sería más honesto que el gobernador diga lo que hizo, como no lo dice y engaña en su discurso”, retrucó y sentenció: “Yo utilizo este recurso, que es polémico y respeto las opiniones que no lo comparten”.
Críticas
La grabación simulada que desató la polémica fue publicada por De Loredo con la frase “Basado en hechos reales, escrito y dicho por la inteligencia artificial”. Allí, la figura del gobernador lanza frases como “tuvimos que meter el mayor aumento de la historia de Córdoba para tener fondos para las elecciones” y “no se trata de encontrar soluciones, sino de buscar culpables”.
Desde el oficialismo provincial cuestionaron la publicación y no descartan ir a la Justicia ya que lo consideraron “un delito”. Además la calificaron como “un hecho vergonzoso” y parte de una “carroña política”.