En una conferencia de prensa que arrancó demorada pese a un pedido expreso de puntualidad y en el marco de un día agitado en Jefatura de Policía, el ministro de Seguridad Juan Pablo Quinteros afrontó un nuevo y mayúsculo escándalo: la detención del jefe de la Caminera, Maximiliano Ochoa Roldán.
Tanto Quinteros como el fiscal Guillermo González, que lo acompañó en la conferencia, insistieron en remarcar que los delitos por los que lo detuvieron no tienen que ver, en principio, con el dinero recaudado en las millonarias multas labradas por la fuerza que controla las rutas de Córdoba.
“No tiene absolutamente nada que ver con su función en el ejercicio de su cargo. Hay que llevar a la ciudadanía a que tengan la absoluta tranquilidad”, pidió el ministro, que además remarcó que desde que asumió está produciendo “la mayor transformación histórica en la fuerza policial dotándola de absoluta transparencia”.
“Estas personas son todos abogados, actuaban como tal y usufructuaban de manera indebida el lugar que ocupaban en la Policía. Usaron esa información privilegiada para beneficiarse”, explicó.
Al igual que en la conferencia posterior a la caída del subjefe de la Policía Alejandro Mercado, que permanece detenido y muy complicado, Quinteros se declaró “defraudado” en su confianza por “haber creído en personas”.
+ MIRÁ MÁS: Quinteros sobre los múltiples ataques a policías: “¿Qué estamos esperando, que maten a uno?"
“La foja de servicios de estas personas son intachables, ni siquiera tienen denuncias en el marco laboral dentro de su función de policías”, justificó al ser consultado por el nombramiento del ahora detenido Ochoa Roldán.
“Nosotros no hacemos Inteligencia. Evaluamos los legajos de las personas que llegan a los lugares que tengan que llegar, no nos podemos meter en la vida privada”, continuó.
Por último, sostuvo que el área de Seguridad no tiene “nada para ocultar” y valoró: “Nuestros policías son profesionales”.
Estafadores
Al abrir la conferencia, el fiscal Guillermo González puntualizó en los delitos que cometió lo que definió como una “banda” y una “asociación ilícita” y también separó todo del cuestionamiento por las multas.
“Tienen que ver con el acceso a información privilegiada. No tiene que ver el tema de las multas, ni con la función que desempeñaban en cada oficina a su cargo. Utilizando esa información han estafado a mucha gente”, dijo.
Sobre el principal detenido, lo ubicó como “el jefe máximo” pero insistió en que “no está relacionado específicamente con su tarea en la Caminera”. “Todo el tiempo cobraban a través de civiles, ejercían la abogacía al mismo tiempo que cumplían las funciones de acá y cobraban honorarios por una importante cantidad de dinero”, amplió.
Y lo calificó como “el típico perfil de un estafador” que “tiene una foja de antecedentes excelente y en procedimientos demuestra hacer las cosas muy bien para lograr confianza para llegar a ciertos cargos”.