En medio del escándalo que sacude a la Policía Caminera de Córdoba, el gobernador Martín Llaryora respaldó al ministro de Seguridad Juan Pablo Quinteros, tras la detención del exjefe de la fuerza, Maximiliano Ochoa Roldán, acusado de integrar una organización delictiva dedicada a estafas.
Durante la inauguración de una nueva área de terapia intensiva en el Hospital de Niños, el mandatario provincial fue enfático: “Con la Policía vamos a ir a fondo”. Y agregó que “los buenos son los de azul: un delincuente que usa el uniforme no es bueno ni es policía. Es un delincuente”.
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Llaryora recalcó que su gobierno y la Justicia comparten el objetivo de depurar la fuerza de seguridad: “Hay un montón de policías nuevos, que investigan y detienen y trabajan en la depuración de la Fuerza”. Asimismo, señaló el compromiso institucional para colaborar con la investigación judicial.
El gobernador también se refirió a las comparaciones políticas y sostuvo: “Veo doble vara: cuando la ministra Bullrich hace la depuración de gendarmes la ponen como la mejor ministra, pero cuando nuestro ministro hace lo mismo pareciera que es un problema. Nosotros vamos a depurar todo lo que haga falta”.

En otro tramo, Llaryora destacó el trabajo diario de los efectivos: “La Policía todos los días detiene delincuentes, se juega la vida y salva personas. Vamos a proteger a los policías buenos”, reiteró.
Finalmente, se refirió a la formación y los salarios dentro de la fuerza: “La formación ha sido cambiada, tiene casi tres años. Esas camadas son las que están entrando. Venimos mejorando en materia salarial y vamos a tener que tomar una decisión al respecto. Vamos a avanzar en un reconocimiento económico para los que también tengan título”.